Después de una intensa y adecuada profundización en los temas, cabe ajustarlos a la semana o al periodo, de acuerdo al numero y distribución de días y horas, quien omita este paso preparatorio para emprender la estructuración de la clase tan solo en la función de los materiales nunca estará satisfecho con los resultados obtenidos
Nos menciona tres pasos para preparar las clases, los cuales son:
La elección de los temas
La división de los mismos en clases
La composición de la totalidad del programa semanal y cotidiano
En el primer subtema nos menciona que es mejor ver un tema o profundizar si es necesario en este a ver varios y no dejar un buen aprendizaje en los alumnos, Es preferible detenerse en un tema en vez de tratar de abarcar muchas cosas; debe seleccionarse una parte limitada de entre los temas posibles y fijarse una meta clara para la semana o periodo en cuestión.
En el segundo subtema comenta que el maestro debe atenerse al horario fijado para las distintas lecciones, debe distribuir sus temas semanales.
Hay muchos temas que no pueden abordarse en una sola clase, por lo tanto debe dividirse sin perder la secuencia de lo que se vio en la clase pasada
Al dividir los temas semanales en horas no han de pasarse por alto sobre todo la posibilidad y necesidad de redondear las distintas clases convirtiéndolas en unidades complejas. Resumiendo cabe señalar que los temas semanales elegidos para los distintos ámbitos de formación han de dividirse en porciones horarias redondeadas, lógica y psicológicamente sostenibles
En el tercero que es la composición de las unidades semanales y diarias nos menciona que una vez divididos en porciones horarias los temas semanales de los distintos ámbitos formativos, se trata de proyectar esas porciones sobre las unidades de tiempo disponibles, sobre las clases según su ubicación concreta dentro de las unidades diarias y semanales.La enseñanza ha de dar frutos, los distintos temas horarios deben discutirse conforme a un orden significativo. La composición de las unidades semanales y diarias se hará:a) Con arreglo a la lógica inherente a los distintos asuntos o temas) Conforme al ritmo semanal y diario del niño.
a) El orden lógico de las asignaturas o de los temas.Para algunas de las porciones horarias mencionadas, resulta automáticamente un determinado orden de elaboración didáctica en vista de la sucesión de los distintos ámbitos formativos y según el orden de las subdivisiones de un determinado ámbito formativo.
b) El ritmo semanal y diario.El decurso de una semana, un día y ciertas horas sigue en el adulto como en el niño, determinados ritmos, estos se caracterizan por un paulatino aumento de las energías físicas, psíquicas y mentales, hasta llegar a un punto de culminación, un lento descenso y un reposo.
*Semana lectiva:El marco fijo para la estructuración de la enseñanza esta dado por el horario de la clase con sus divisiones y subdivisiones.
El día lectivo:Cada día debería ser un todo redondeado en si, regido por un determinado tema, por eso con arreglo al número de horas disponibles deben reunirse en un todo aquellas subdivisiones temáticas que constituyan una unidad significativa.
”El diario escolar”.Conviene hacer apuntes acerca de la distribución de los temas entre los días y horas de la semana. Con todas sus ventajas, existen inconvenientes debido a la mala organización. La diferencia entre un diario escolar y los diarios de clase, consiste en que además del lugar para la formaron ofrece espacio para un breve esbozo de la labor didáctica. Las anotaciones requieren de 5 a 10 minutos por semana y garantiza un mínimo de preparación escrita y de reelección posterior.
domingo, 8 de marzo de 2009
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